El empoderamiento financiero para mujeres se ha convertido en tema de conversación en muchos espacios, académicos, laborales, empresariales y hasta sociales; pero esta marcada tendencia no debe, o por lo menos no debería, ser una mera moda. La discusión alrededor se ha dado por la necesidad de generar equidad y principalmente por visibilizar el trabajo que las mujeres hemos adelantado, dejándolo todo en el terreno de juego, y por lo tanto es determinante dar a conocer los casos de éxito en los cuales hemos desempeñado el rol protagónico.
Las mujeres por siglos hemos sido las encargadas de administrar los recursos del hogar, pero este rol, en la actualidad, rompió las paredes de una casa para trasladarse a un escenario más amplio, el empresarial. Las labores de la mujer no deben iniciar o terminar en una puerta estática, al contrario debe ser giratoria, que nos permitan entrar o salir en el momento que lo consideremos necesario.
Pero los cambios no solo se dan por la conversaciones o charlas en las que se indique la importancia de involucrar a la mujer en estos aspectos. Claramente, se requiere de una dosis de educación financiera, y para ello las mujeres debemos entre sí ser maestras y orientadoras. Además, buscar oportunidades de negocio, en las que se impulsen nuestras ideas individuales o como comunidad, que tengamos mentoras que nos capaciten e instruyan sobre cómo presentar una idea de negocio, basada en cifras, presupuesto, alcance.
Según las estadísticas de conformación de género de Asociaciones Fintech de Latam, monitoreadas por la firma Endeavor, Colombia sobresale como un país líder en emprendimiento femenino con un 27%. A pesar de estos buenos indicios, se requiere mayor apoyo estatal y del sector privado para impulsar muchas ideas que se quedan en el tintero por, falta de delimitación del alcance de las mismas o porque no se cuenta con recursos económicos para su financiación.
Por esta razón, existen diferentes comunidades de mujeres que trabajan por visibilizar proyectos hechos por mujeres y otras que se enfocan en apoyar a mujeres, a canalizar sus ideas para que logren independencia financiera y por ende, ahorrar para que materialicen sus soñados emprendimientos.
A estas alturas del camino, como mujeres entendemos y tenemos la certeza de que para ser líderes en un sector económico, sin importar su denominación se requiere de una preparación, pasando por el de finanzas personales, porque cuando tenemos capacidad para organizar la casa, podemos traspasar fronteras. Entre tanto, sabemos que tenemos la capacidad de tocar las fibras más sensibles y profundas de cualquier ser humano, que nos permiten integrar y encontrar soluciones para proveer soluciones a clientes puntuales.
Como mujeres tenemos la capacidad de crear y proponer ideas diferente para alcanzar metas propias y colectivas, un claro ejemplo son las Mujeres Fintech Colombia (FWC) una comunidad que busca la inclusión y sostenibilidad financiera de las mujeres, su labor se ha enfocado en abrir espacios relevantes en el ecosistema de innovación digital financiera.